Cuando alguien expresa que tal o cual cosa es cool, lo más lógico es pensar que se refiera a que ese algo mola, es guay o va a la moda. 


¿Pero que significa realmente la expresión cool?

La verdad es que no hay una definición estándar, sino que suele significar a grandes rasgos, ser diferente y tener éxito siéndolo. Me gustaría matizar este último concepto: se cool, es hacer cosas diferentes si, pero cosas que los demás entiendan como diferentes y a la vez geniales. En eso consiste el éxito.

Por ejemplo, una persona que vea The Toxic Avenger (o cualquier otra película de la Troma) no es una persona cool, es un friki. Sin embargo, actualmente leer A Song of Ice and Fire es lo más cool del momento (cuando años atrás, se hubiera dicho que esa persona es friki por hacerlo).

Por tanto, lo friki y lo cool significan casi lo mismo, pero lo que uno implica la burla y el desprecio de las grandes masas populares y lo otro, significa ser el que más mola o el más guay del momento. 

Os dejo una cuantas imagenes cool que he sacado de Google: 





La verdad es que poniendo únicamente la imagen de Tarantino ya habría servido de ejemplo para este concepto pero me apetecía poner unas cuantas más.
En la entrada anterior, hablaba sobre las grandes series que están elevando y cambiando el concepto de televisión, y aunque me gustan bastante todas ellas (por algo están ahí),  ahora mismo, con la que más estoy disfrutando es con The Newsroom, la última serie del gran guionista Aaron Sorkin.


Sobre Sorkin ya hablaré más adelante, porque ahora mismo, sobre lo que me apetece realmente hablar es sobre su protagonista, Jeff Daniels y en concreto, sobre su faceta musical que acabo de descubrir hace escasas horas. 
Creo que es en el capítulo 7, cuando en medio de una fiesta en el piso de Will McAvoy, este saca una guitarra y se pone a tocar y a cantar, y lo hace sorprendentemente bien. Por eso decidí buscar más información y encontré, entre otras, esta entrañable canción que me apetecía compartir con vosotros, queridos lectores. La canción se llama When my fingers find your strings. Que la disfrutéis. 
 
 
La batalla por ver quién es mejor, si el cine o la televisión, lleva prolongándose desde los años noventa cuando apareció en la pequeña pantalla esa genialidad conocida como Twin Peaks (supongo que el echo de que David Lynch estuviera detrás tuvo bastante que ver con su éxito).


Hasta hace uno o dos años, parecía que iba a ganar el cine, pero últimamente la televisión está subiendo puestos gracias a sus arriesgadas producciones llenos de la originalidad, algo que el cine aún no se atreve a hacer (salvo en contadas ocasiones claro). 


Una de las mejores producciones que se han año estos años es Homeland, la extraordinaria serie protagonizada por Claire Danes, que interpreta a Carrie Mathison, una agente de la CIA que está convencida que el marine estadounidense (que fue echo prisionero en Irak) Nicholas Brody (Damian Lewis) es un terrorista en potencia. 

Game of Thrones es ya una serie más que consolidada (actualmente Canal Plus emite su tercera temporada) pero sigue conservando intacta su capacidad para atraer tanto a admiradores de la saga literaria creada por George R. R. Martin, como a las personas que no saben quién es y que simplemente quieren disfrutar con una serie de gran calidad.  

Boardwalk Empire es una serie producida por el genial cineasta norteamericano Martin Scorsese (que además dirige el episodio piloto) y está protagonizada por un todo un grande del cine estadounidense, el eterno secundario Steve Buscemi, que interpreta a Nucky Thompson, el tesorero de Atlantic City y uno de los criminales o gángsters más poderosos de la ciudad. La serie está ambientada en el periodo de la ley seca, entre los años veinte y treinta. 

Black Mirror es británica (al contrario que las tres anteriores) y es una de las series más perversas, corrosivas y polémicas de la actualidad. Está creada por el periodista, escritor y guionista Charlie Brooker (responsable también de la impactante Dead Set) y su objetivo principal, es el de mostrar que la tecnología puede ser una droga, y como tal, tiene sus efectos secundarios, que pueden ser realmente peligrosos en una sociedad con cada vez más tecnología. La serie cuenta con dos temporadas, de tres episodios cada una. 

The Walking Dead es una especie de nueva vuelta de tuerca al explotadísimo género de muertos vivientes o zombies. El gran acierto de esta serie, es que no solamente los zombies son importantes, sino también lo son (puede que incluso más) los personajes y sus decisiones o acciones, que son las que definen su destino más allá de los muertos vivientes. 
 



La siguiente serie, es The Newsroom, la última serie creada por Aaron Sorkin (ganador de un Oscar al mejor guión por The Social Network) en la que seguimos la pista de un periodista, Will McAvoy (Jeff Daniels) uno de los presentadores de noticias mas populares de los Estados Unidos. Aaron Sorkin es también conocido por el creador de The West Wing

La última gran serie de este excepcional grupo, es la gran joya de la corona: House of Cards. La serie está protagonizada  de manera soberbia, por Robin Wright y Kevin Spacey y cuenta con un piloto dirigido por nada más y nada menos que David Fincher. En la serie, Spacey interpreta a Frank Underwood, un congresista de los Estados Unidos hambriento de poder que no duda en utilizar a cualquiera que se interponga en sus propósitos. 

Hay muchas series increíbles actualmente, como Breaking Bad, Mad Men o Boss, pero es que tampoco era cuestión de reseñarlas todas. Supongo que lo entendéis.
El pasado martes 29, el programa cultural Versión Española, capitaneado por la actriz y presentadora Cayetana Guillén Cuervo, emitió la película documental Cromosoma Cinco, dirigida por María Ripoll y una de sus protagonistas, la fotógrafa Lisa Pram. 
 


El documental es una especie de adaptación del Pequeño Libro Negro que escribió Lisa Pram sobre sus pensamientos en torno a su hija Andrea, una niña prematura, hermosa y muy especial, que nació con un síndrome poco frecuente: la pérdida de una pequeña parte de su cromosoma cinco.



A pesar de ser un documental, la película está a medio camino entre la realidad y la ficción, quiero decir, a pesar de estar basado en una realidad que se observa claramente, las directoras han decidido darle un pequeño toque fantástico de cuento de hadas que la verdad, es que le sienta muy bien. De echo, cuando terminé de verlo, yo mismo no sabía si la pequeña y mágica Andrea, era una niña real o era una hada que vivía en el bosque.

Para acabar, simplemente decir que se trata de una de las mejores películas españolas que se han estrenado este año, y que merece mucho la pena verse.